Viajes a mi utopía

     Con el paso del tiempo he ido olvidando esa sensación que me producía coger mis juguetes y parar el tiempo creando mi mundo a partir de esllos. Soy la primera hija, nieta y sobrina de la familia. Por eso, en aquellos tiempos una considerable cantidad de juguetes de todo tipo entraban en mi casa. No obstante, siempre me decanté por unos más que otros y a continuación os los voy a contar.

     El primer objeto que recuerdo explotar al máximo fue una cinta de cassette de la cantante brasileña mejor conocida como Xuxa. Yo, por aquel entonces, tenía aproximadamente 3 años. Mi madre me la compró un día por casualidad haciendo la compra en un hipermercado y la verdad es que 'triunfó como la Coca-Cola'. Si estaba en casa la cinta tenía que estar puesta, si iba en el coche también, si había algún cumpleaños la música de fondo debía de ser esa, etc. Es una parte de la banda sonora de mi vida.

     Un armario esquinero de buen tamaño de la cocina de mi abuela lleno de telas, conos de hilo y ovillos de lana fue otra de mis obsesiones. Yo llegaba y directamente lo abría para meterme ahí dentro. Recuerdo que podía pasarme toda la tarde ahí metida planeando mil cosas y dándole impensables usos. Adoraba colocarme telas y trapos, fabricarme vestidos para mí y para todo lo que me rodeara, etc. Aún entro a esa casa y me quedo mirando al armario con un poco de nostalgia y alegría a la vez.

     Un buen día del año 1995, recibí el mejor juguete que podría tener: una hermana. Al principio no es que me hiciese mucha gracia, más bien al contrario. Invadía mi espacio y era demasiado “blandengue” para jugar con "una chica de 6 años tan mayor como yo", pero poco a poco, empezó a conquistarme. Me di cuenta de que podía jugar a cosas que antes yo sola no y que si utilizaba un juguete con ella todo era muchísimo más divertido. Aunque hoy en día ese "juguete" preferido ha evolucionado a adolescente y no le apetece jugar tanto como antes, sé que sus pilas me durarán toda la vida.  

     Podría estar completando esta entrada del blog durante un gran tiempo añadiendo a esta lista más de mis juguetes favoritos, como son  Mr. Potato, mi primera bicicleta, un baúl de costura y aquel disfraz de sevillana. En definitiva todos tenían algo en común para mí, me atrapaban con solo mirarlos.