Hoy comparto con vosotros un cuento infantil que estoy segura de que os va a encantar. Este cuento se llama El globito rojo. Este cuento ha sido recuperado por la editorial Kalandraka (es un clásico de 1967) escrito e ilustrado por Iela Mari. Este libro está traducido en tres idiomas más: gallego, catalán y portugués.
He elegido este cuento por dos motivos: en primer lugar,porque me ha parecido fascinante que este cuento no se termine en la última página, sino que al llegar al final se sigue contando el cuento del final al principio ; en segundo, porque me ha parecido muy interesante el hecho de que un globo se vaya
convirtiendo en objetos y animales tan diversos como una mariposa, una
flor, un paraguas, etc.
Considero que puede ser un libro ideal para potenciar una virtud muy característica de los niños y niñas: la creatividad.
EL GLOBITO ROJO:
se le perdió,
debía querer ser otra cosa
el muy juguetón.
Primero, fue manzana
y de un árbol se colgó
pero al verse tan alto
sintió miedo y pensó
"seguro que entre las piedras
me encuentro mucho mejor"
pero la caida fue tan dura
"crac", que se partió
y enseguida le salieron alas
y en mariposa se convirtió.
Al volar y volar sobre las flores
sintió envidia y pensó
"seguro que yo entre todas
luzco mucho mejor".
el niño, que un globo perdió,
se puso tan contento
que la cogió y se la llevó.
Y al jugar y jugar con ella
se dió cuenta, descubrió
que como flor era bonita
pero que cuando sopla el viento y llueve
como paraguas es mucho mejor.
"Y colorín, colorado,
este cuento no se ha acabado"
Cuando la lluvia paró
y el viento sopló
del paraguas salió una sombrilla,
pero harta de esperar al sol
decidió ser una flor.
Por suerte,
alguien que por allí pasó
quiso que creciera
y en la tierra la plantó.
Y una oruga aventurera
se acercó y le preguntó:
-Sí -respondió la flor-
-Pues de eso me encargo yo
Y volaron muy alto, muy alto,
hasta ya no poder más.
La mariposa, cansada,
plegó sus alas
y sin más contra el suelo
un batacazo.
Se oyó muy fuerte un "crac".
Y un árbol que lo vió todo
le dijo sin dudar
-Ese no es sitio para una manzana
antes de madurar.
-Si te agarras a mi rama
podrás crecer y sanar.
Y fueron pasando los días
y, allí arriba,
la manzana se aburría.
Ella quería jugar,
asique, sin reparar en la caída,
decició saltar.
-Tranquila -gritó el viento-
-No te dejaré caer.
para que juegues con él.
Para sorpresa del niño
el globo en su boca se posó.
Pero como ya se sabía el juego,
en lugar de hincharlo,
esta vez lo deshinfló.
Y así el globito rojo
que un día se escapó
llega al final de su historia
tal y como empezó.
Si os apetece saber más sobre la autora o sobre la técnica empleada, os invito a visitar el siguiente enlace:http://www.kalandraka.com/blog/wp-content/uploads/2010/03/El-globito-rojo.pdf
¡ Un fuerte abrazo compañer@s!
Me encanta!! ;D
ResponderEliminarMe alegro mucho Pilar. A mi también me encantó...lo encontré por casualidad y me llamó muchísimo la atención =)
ResponderEliminar